PANÓPTICO 4

Imagen de cubierta: PANÓPTICO 4
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Editorial: 
Coleccion del libro: 
Idioma: 
Castellano
Número de páginas: 
224
Fecha de publicación: 
Materia: 
ISBN: 
9789200015380

- Dossier: Movimientos sociales y Cárcel (Astrid Pineda, Pedro Oliver y Gente A-nónima)
- La privatización de las prisiones en España (Jerónimo Castillo)
- Informe sobre la problemática de la obertura del C.P. de Zaragoza
- Política interior de la U.E.: el llamado Estado de libertad, seguridad y justicia (Endika Zulueta)

El panóptico de Bentham es la figura arquitectónica de todos los mecanismos de poder que, todavía en la actualidad se disponen en torno a lo anormal, tanto para marcarlo como para modificarlo. Conocido es su principio: en la periferia una construcción en forma de anillo, en el centro, una torre, ésta con anchas ventanas que se abren en la cara interior del anillo. La construcción periférica está dividida en celdas, cada una de las cuales atraviesa toda la anchura de la construcción. Tienen dos ventanas, una que da al interior, correspondiente a las ventanas de la torre, y la otra que da al exterior, permite que la luz atraviese la celda de una parte a otra. Basta entonces situar un vigilante en la torre central y encerrar en cada celda a un loco, un condenado, un obrero, un escolar. Por el efecto de la contraluz, se pueden percibir desde la torre, recortándose perfectamente sobre la luz, las pequeñas siluetas cautivas en las celdas de la periferia. Tantos pequeños teatros como celdas, en los que cada actor está solo, perfectamente individualizado y constantemente visible. El dispositivo panóptico de unas unidades especiales que permiten ver sin cesar y reconocer al punto. En suma se invierte el principio del calabozo; o más bien de sus tres funciones -encerrar, privar de luz, ocultar - no se conserva más que la primera y se suprimen las otras dos. La plena luz y la mirada de un vigilante captan mejor que la sombra, que en último término protegía. La visibilidad es una trampa...
Cada cual en su lugar, está encerrado en una celda en la que es visto de frente por el vigilante; pero los muros laterales le impiden entrar en contacto con sus compañeros. Es visto pero él no ve; objeto de una información, jamás sujeto en una comunicación. La disposición de su aposento, frente a la torre central, le impide una visibilidad axial, pero las divisiones del anillo, las celdas bien separadas, implican una invisibilidad lateral. Y ésta es la garantía del orden...